Por ahí va con mis zapatos Tommy Hillfiger de 150€. Mi madre me va a matar, aunque he conseguido dejar de ser un chico Tommy. (Odiaba esos zapatos, los usaba para jugar al fútbol, pero eran buenos los cabrones).
Cuando vi a este drac queen callejero en la estación de tren de Timisoara no podía creerlo. Llevaba unos pantalones 5 tallas más pequeños, por el tiro creo que además eran de mujer, y unos zapatos de tacón de abuela, andaba como como un pato escocido con chancletas sobre unas brasas. Y como la gente le miraba con desprecio y yo iba a coger el tren de las 7 trasnochado como siempre, le pregunté si le gustaban sus zapatos. Ni siquiera entendió el por qué de la pregunta, son los que tengo. El resto se intuye en la foto.
Le dije que me guardara las maletas mientras iba a por dos cafés, a la ida me gritaban que me iban a robar, a la vuelta agachaban la cabeza. Mi experimento salió bien, y he descubierto que también son personas y que si se les trata como tal, se puede confiar en ellos. Creo que no soy el único que hizo ese descubrimiento aquella mañana.
Eso sí, cuando se puso mis zapatos guardó los de tacón en una bolsa, ¡por si acaso!.
7 comentarios:
en la plaza de mi facultad "habitan" dos yonkis muy majos. Les dan la ropa en la parroquia, y hay uno que siempre va vestido de mujer.
el otro día llevaba unos pantalones de campana ajustadísimos, un top que dejaba ver el ombligo y un pañuelo de flores a modo de cinturón.
Está flaquísimo por las drogas y porque no tiene dinero para comer, pero pide dinero para ponerse mechas rubias.
He aquí una fotografía del señor en cuestión, aunque ese día no estaba muy creativo...
http://img385.imageshack.us/img385/909/dibujoja1.jpg
(apréciese su cinturón de cuerdas)
Tu no has tenido unos zapatos de 150 euros en tu vida,flipao!!!!!!!!!!!!!!
Nüsh, tu yonki es la caña, algo me dice que la ropa que coge de la parroquia la elige él. Deberíamos sacar una línea de ropa pa ellos y nos forramos. Pa' que luego diga la gente que viste 'casual', esto sí que es 'prêt à porter.
Álvaro, cabrón, yo tengo los zapatos que me sale de los cojones. Bueno, los que me compra mi madre, que ya me vale (y a ella también). Otra cosa es que los sepa combinar.
Ya me ha dicho alguno 'tienes un corazón que no te cabe en el pecho'. Jooder, pues bien lo podía yo guardar en la cabeza, que me sobra espacio. Lo que yo hice fue una estupidez como la de los niños que cada vez que ven un perro en la calle se lo quieren llevar a casa, así no se arregla nada aquí. Y no importa lo que valgan los zapatos, el caso es que los necesitaba pero me pudo la pena de ver a un hombre que sólo encontró unos tacones para ponerse en los pies. Me llevé el perrito a casa y ahora no sé qué cojones hacer él, además, no sabía que tenía que darle de comer todos los días, ni lavarlo, ni sacarlo a pasear.. Y papá y mamá tendrán que cargar con él. Pero ayer vi un gatito monísimo, lo que pasa es que no se dejó coger.
Pues el yonki de mi barrio viste(y vive)mejor que muchos que conozco.
Se hace llamar "El pajarito" y pronto publicare alguna fotillo,para que todos puedan apreciar el leve,pero intenso,parecido a Cele cuando tenia barba.Jijijii.
PD: a ver si me dices de una vez cual es el nombre del grupo del concierto en Vama Veche,so peasoooooooooo....
Como ya le he explicado a mi hermana de bolsillo ví skype, efectivamente; él mismo elige su ropa.
Lo de la línea de ropa, no lo veo yo muy claro, dada la inmensa variedad de gustos que se observan en este sector poblacional. Yo es que el día que ví a uno con unas medias de cebra (sólo) en plenas Ramblas -y no, no era un mimo- juré que ya lo había visto todo.
El gato no se dejó coger. Y tampoco se dejó coger el que ví yo un día en el campus de arquitectura. Claro que, eso que me ahorré. Porque al llegar a casa, tras comentarle mi intento fallido por adoptar un gato a mi compañera de piso, ella me dijo que "menos mal, porque sino dormíais en el rellano el gato, tú y la puta madre".
Le dije que lo había hecho porque ansiaba tener una mascota, y al día siguiente me compró un pez "pa que se me pasasen las ganas".
Pero yo quería una mascota cuadrúpeda y, como a falta de pan buenas son migas, le tiro las salchichas caducadas al perro Canuto del vecino de abajo. Y si alguna cae en la terraza de al lado, pues se la come el niño Frijolito, que tampoco pasa nada.
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