HUUUuuuuummmmmm!!!!

Para que la familia vea que comemos bien (y porque sólo nos leen ellos), hemos montado un blog de cocina (porque está de moda). Se trata de comida de estudiantes, con lo que haya en casa, la idea fue surgiendo mientras veíamos a un compañero italiano verter la pasta en la cazuela antes de encender el fuego, haciendo lo mismo con un filete sin ni siquiera sal... Y a otro estudiante español que sobrevive con queso y paté, quien en un alarde de imaginación culinaria, un día compró un kilo de cebolla y otro de arroz, y después de un mes, para que no se le estropeara la cebolla, echó el kilo entero en una sartén y lo mezcló con arroz blanco hervido, sin un ajito, mariconadas las mínimas.
May cocina muy bien, y hace recetas muy chulas con cualquier cosa. Y yo estoy enseñando a mis compis a freír un huevo; no doy pa' mucho más, pero aderezo todas mis recetas con payasadas recalentadas y chistes requemados de Arévalo. Lo que más me mola es que he aprendido la palabra coliandro, estoy deseando saber pa' qué sirve.

LA COCINA ERASMUS

Otra de Arquitectura

Éstos son mis profesores de proyectos, Vlad Gaivoronski y Ioan Andreescu. En clase son un poco sobrados y parecen muy frikis. Sólo hablan de Fucksas (San Maximilian para ellos), de César Pelli y del horrible Coopullo Hilmmelb(l)au grana (hay que ser friki pa ponerte unos paréntesis dentro del nombre).
Pero el caso es que la web me ha sorprendido, quizás porque lleve demasiado tiempo aquí y necesite un buen chute de Croquis y Pasajes. ¡ayy, donde se ponga la Tectónica! (<---vacilada). No os desaniméis en el año 2006 y echad un vistazo largo. La rehabilitación de su estudio está chula. Muchos proyectos pueden entenderse como catetadas desde vuestra distancia, pero llevan un camino interesante en la integración de la arquitectura tradicional, sobre todo en vivienda. No me gustan nada cuando copian postmodernismos de hace 20 años (o 40) textualmente, ni cuando tiran pa' los USA. Espero que os guste, son lo más gordo y prometedor que hay en Rumanía (palabras de mis compis rumanos). Pero con cautela, aquí he visto cosas más interesantes, como mi profesor de Composición Urbanísitica Radu Radoslav. Pero eso son cosas mías.

Donde acaba un camino empieza otro

Por ahí va con mis zapatos Tommy Hillfiger de 150€. Mi madre me va a matar, aunque he conseguido dejar de ser un chico Tommy. (Odiaba esos zapatos, los usaba para jugar al fútbol, pero eran buenos los cabrones).

Cuando vi a este drac queen callejero en la estación de tren de Timisoara no podía creerlo. Llevaba unos pantalones 5 tallas más pequeños, por el tiro creo que además eran de mujer, y unos zapatos de tacón de abuela, andaba como como un pato escocido con chancletas sobre unas brasas. Y como la gente le miraba con desprecio y yo iba a coger el tren de las 7 trasnochado como siempre, le pregunté si le gustaban sus zapatos. Ni siquiera entendió el por qué de la pregunta, son los que tengo. El resto se intuye en la foto.

Le dije que me guardara las maletas mientras iba a por dos cafés, a la ida me gritaban que me iban a robar, a la vuelta agachaban la cabeza. Mi experimento salió bien, y he descubierto que también son personas y que si se les trata como tal, se puede confiar en ellos. Creo que no soy el único que hizo ese descubrimiento aquella mañana.

Eso sí, cuando se puso mis zapatos guardó los de tacón en una bolsa, ¡por si acaso!.